Descripción

When Growing Rites of Itlimoc enters the battlefield, look at the top four cards of your library. You may reveal a creature card from among them and put it into your hand. Put the rest on the bottom of your library in any order.

At the beginning of your end step, if you control four or more creatures, transform Growing Rites of Itlimoc.

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(Transforms from Growing Rites of Itlimoc.)

: Add .
: Add  for each creature you control.

Though the Sun Empire and the River Heralds once came together to plant the sacred forest, its roots have been tended by the mycoids ever since.

Información adicional

29/09/2017 La última habilidad de Growing Rites of Itlimoc no se dispara si no controlas cuatro o más criaturas cuando comienza tu paso final. Si no controlas cuatro o más criaturas mientras se resuelve, no hace nada.
29/09/2017 Si controlas una criatura que será eliminada del campo de batalla «al comienzo del siguiente paso final», puedes resolver la habilidad de Growing Rites of Itlimoc antes de que esa criatura deje el campo de batalla.
29/09/2017 Si obtienes el control de una criatura «hasta el final del turno», o si un permanente que controlas que no es una criatura se convierte en una criatura «hasta el final del turno», será una criatura bajo tu control durante todo el paso final. .
19/01/2018 Para obtener más información sobre las cartas de dos caras, consulta el artículo sobre mecánicas de Ixalan (https://magic.wizards.com/en/articles/archive/feature/ixalan-mechanics).

Cuando los Ritos de crecimiento de Itlimoc entren al campo de batalla, mira las cuatro primeras cartas de tu biblioteca. Puedes mostrar una carta de criatura de entre ellas y ponerla en tu mano. Pon el resto en el fondo de tu biblioteca en cualquier orden.

Al comienzo de tu paso final, si controlas cuatro o más criaturas, transforma los Ritos de crecimiento de Itlimoc.

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(Se transforma de los Ritos de crecimiento de Itlimoc.)

: Agrega .
: Agrega por cada criatura que controlas.

El Imperio del Sol y los Heraldos del Río se unieron en el pasado para plantar el bosque sagrado, pero desde entonces son los micoides quienes se ocupan de sus raíces.