Siempre que una tierra entre al campo de batalla bajo el control de un oponente, ese jugador pierde 2 vidas y tú ganas 2 vidas.
“Fue la más cruel de todas las ironías: el reino, que necesitaba desesperadamente un descanso, se sumió en un sueño interminable que no ofrecía reposo alguno”.
—El Sueño embrujado