Te presentamos a K’rrik, hijo de Yawgmoth, una Criatura Legendaria con 2 puntos de Fuerza y 2 puntos de Resistencia. Su raza corresponde a los Horrores y su clase es de Sicario. Su coste es de cuatro manás genéricos (de cualquier color) y tres manás pirexianos que podrás pagar con tres manás negros o con 6 vidas. Su identidad es de color negro, por tanto, en nuestro mazo podremos tener únicamente cartas del color negro.

K’rrik tiene vínculo vital, lo que nos permite ganar vidas cuando él recibe o hace daño. A su vez, por cada maná negro en el coste del resto de cartas, nos permitirá pagar dos vidas a cambio de esa cantidad de maná negro (por ejemplo, si tenemos una Mascota de sangre en nuestro mano, y K’rrik está en el campo de batalla, podremos pagar dos vidas para lanzar a esta criatura, en vez de 1 maná negro como su coste indica). Esta habilidad pasiva de K’rrik nos permite acelerar muchísimo el mazo.

Por otro lado, le pondremos un contador +1/+1 a K’rrik cada vez que lancemos un hechizo de color negro. Por este motivo, este mazo suele jugarse con cascadas de hechizos para fortalecer a nuestro Comandante.

Como hemos visto en el análisis de nuestro Comandante, el objetivo principal de este mazo es invocar lo más rápido posible al Comandante, y hacer uso de nuestras propias vidas para lanzar hechizos lo más rápido posible.

Esta aceleración nos facilita muchísimo jugar a un mazo de combos, puesto que aprovecharemos la habilidad de K’rrik para pagar vidas en vez de manás (cuidado, ¡no te quedes sin vidas y mueras!).

Combo

Comenzamos con las criaturas. El Cieno necrótico tiene las habilidades activadas de todas las criaturas que se encuentren en cualquier cementerio, de esta forma puedes usar las criaturas de los cementerios de tus oponentes para realizar tus propios combos, o incluso, sacrificar tus propias criaturas o enviarlas al cementerio para “combar sin hacer mucho ruido“, como por ejemplo, a Asmodeo, el Archinfernal.

Uno de los combos de criatura más conocidos y utilizados en este mazo es el del Cieno necrótico, Asmodeo, el Archinfernal y el Familiar esquirge. El resultado de este combo nos lleva a tener robo de cartas infinito, disparadores de sorteo infinitos. Saqueo infinito. Infinitos desencadenantes de autodescarte. Maná negro casi infinito.

Debemos tener al Cieno necrótico en el campo de batalla. Asmodeo, el Archinfernal, debe estar en nuestro cementerio (esto es un requisito, pues si está en el campo de batalla no tendremos opción de robar sino que se nos exiliarían las cartas boca abajo y deberíamos pagar maná negro y vidas para regresarnos esas cartas a la mano), y el Familiar esquirge podemos tenerlo tanto en el campo de batalla como en nuestro cementerio. Debemos tener disponibles tres manás de color negro o estar en disposición de pagar seis vidas (esto último, únicamente si tenemos a nuestro Comandante K’rrik en el campo de batalla).

El combo lo preparamos de la siguiente manera:

Paso 1: Activaremos la habilidad de nuestro Cieno necrótico, usando la habilidad activada de Asmodeo, pagando tres manás de color negro, lo cual nos hará robar sietes cartas.

Paso 2: Si el Familiar esquirge está en nuestro cementerio, usaremos la habilidad del Cieno necrótico para descartarnos una carta y agregar un maná de color negro a nuestra reserva de maná.

Paso 3: Por otro lado, si el Familiar esquirge se encuentra en el campo de batalla, usaremos esta misma habilidad pero, esta vez, de la mano del propio Familiar esquirge.

Repetimos los pasos 2 y 3 dos veces.

Luego, repetiremos nuevamente el paso 1.

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