Pacto demoníaco
5,00 €
Al comienzo de tu mantenimiento, elige uno que no haya sido elegido:
- Este encantamiento hace 4 puntos de daño a la criatura o jugador objetivo y tú ganas 4 vidas.
- El oponente objetivo descarta dos cartas.
- Roba dos cartas.
- Pierdes el juego.
- Descripción
- Información adicional
- Reglamento
Descripción
Demonic Pact
At the beginning of your upkeep, choose one that hasn’t been chosen —
- This enchantment deals 4 damage to any target and you gain 4 life.
- Target opponent discards two cards.
- Draw two cards.
- You lose the game.
Información adicional
Peso | 1,814 g |
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Dimensiones | 8,89 × 6,35 × 0,0305 cm |
Colección | |
Rareza | |
Identidad de color | |
Maná | |
Coste de maná | |
Tipos de carta básica | |
Palabra clave | |
Tratamiento | |
Artista |
22/06/2015 Eliges el modo a medida que la habilidad disparada va a la pila. Puede elegir un modo que requiera objetivos solo si hay objetivos legales disponibles.
22/06/2015 Si la habilidad no se resuelve (ya sea porque su objetivo se vuelve ilegal o porque un hechizo o habilidad lo contrarresta), el modo elegido para esa instancia de la habilidad aún cuenta como elegido.
22/06/2015 La frase “que no ha sido elegida” se refiere únicamente a ese Pacto demoníaco específico. Si controlas uno y lanzas otro, puedes elegir cualquier modo para el segundo la primera vez que se activa su habilidad.
22/06/2015 No importa quién haya elegido un modo en particular. Por ejemplo, digamos que controlas el Pacto demoníaco y has elegido los dos primeros modos. Si un oponente obtiene el control del Pacto demoníaco, ese jugador solo puede elegir el tercer o cuarto modo.
22/06/2015 En algunas situaciones muy inusuales, es posible que no puedas elegir un modo, ya sea porque ya se han elegido todos los modos o porque los únicos modos restantes requieren objetivos y no hay objetivos legales disponibles. En este caso, la habilidad simplemente se elimina de la pila sin ningún efecto.
22/06/2015 Sí, si la cuarta modalidad es la única que queda, debes elegirla. Leíste todo el contrato, ¿verdad?